Representantes y miembros del FSC visitan áreas Certificadas en Bolivia
En el marco de la Reunión Regional del Forest Stewardship Council (FSC) en América Latina, celebrada en Bolivia, 35 representantes de Consejos Directivos, miembros y personal del FSC a nivel nacional, regional e internacional participaron en un enriquecedor viaje de dos días a la Autorización Transitoria Especial (ATE) Marabol, certificada por el FSC y gestionada por la empresa CIMAL.
El recorrido, llevado a cabo los días 21 y 22 de septiembre de 2024, tuvo como propósito principal explorar de cerca el área certificada con más de 20 años de manejo forestal y observar las prácticas de manejo responsable aplicadas en el Bosque Seco Chiquitano, un ecosistema único en el mundo.


Durante la visita, los participantes exploraron áreas de manejo forestal, zonas de acopio, campamentos y sitios de alto valor de conservación como áreas de recursos hídricos esenciales para el equilibrio ecológico de la región. Un punto relevante del viaje fue el aprendizaje sobre la implementación del Acuerdo Previo Libre e Informado con las comunidades locales, una herramienta clave para promover la sostenibilidad social y el respeto por las necesidades de las poblaciones aledañas. Este modelo asegura una gestión forestal inclusiva y responsable que beneficia tanto al medio ambiente como a las personas.

Además, el grupo tuvo la oportunidad de visitar lugares turísticos de importancia histórica y cultural, como los restos históricos de las columnas originales de las iglesias de las Misiones Jesuíticas en San Javier, Concepción, San Ignacio y San Miguel de Velasco. Estas construcciones, con su arquitectura característica y su significado histórico, reflejan la riqueza cultural de la región y añadieron una dimensión más profunda a la experiencia del viaje.


El viaje dejó una impresión positiva en los participantes, quienes destacaron la riqueza natural y cultural del área, así como el compromiso demostrado por la empresa CIMAL y las comunidades locales en la gestión responsable del bosque. Esta experiencia subrayó la importancia de proteger ecosistemas como el Bosque Seco Chiquitano, no solo por su biodiversidad única, sino también por su impacto en la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico de Bolivia.